sábado, 4 de octubre de 2014

Arrollamiento de los Servicios del Estado

Más hace el que quiere que el que puede... aunque el que pudo luego descuartice al que quiso. 



Nunca he creído en la justicia, me parece un concepto mitológico, basta con ver la naturaleza para saber que un mundo con justicia simplemente no podría funcionar: los pájaros comen gusanos y eso no es justo para los gusanos, las ranas comen mosquitos y eso no es justo para los mosquitos, los mosquitos chupan nuestra sangre y eso no es justo para nosotros, si hubiera justicia se deberían atender a todos los seres y ninguno subsistiría. Pero un pájaro no empieza a picotear a un conejo solo porque puede, o el mosquito decide que va a llevar el ebola a Bolivia porque le parece un país desagradable. Los seres humanos, por ser como somos llevamos las cosas al otro extremo, no, no hay justicia pero si un despotismo sin limites donde algunas personas mientras comen un almuerzo de 40 dólares escriben en su celular inteligente a su abogado que a su vez esta gastando 200 dólares en un corte de pelo, para que continué el juicio contra un trabajo deudor que en ese momento esta intentando que en el mercado le fíen una arroba de papas para tener que llevar a la mesa de su casa. Injusto, no, los fuertes tendrán siempre las mejores presas, déspota si, los fuertes no se conforman con la presa sino que quieren ver al débil sin nada. 
No es justicia o injusticia, es falta de voluntad y sobra de egoísmo. 
Mi hermano tiene 95% de discapacidad y mi tío que tiene 45% también vive con nosotros, a ambos les ayuda programas de discapacidad y muchas veces han ofrecido construir una vivienda, ahora que la necesitamos resulta que no podemos acceder a ella porque estamos sobre la línea de pobreza. Injusto, a diario en la calle gente que debe estar muy debajo de esa línea durmiendo en las calles, tal vez es que están muuuuy por debajo y por eso tan poco merecen ser ayudados por una vivienda. Y al ir al MIDUVI(http://www.habitatyvivienda.gob.ec/) en busca de otras alternativas resulta que nos atiende un INGENIERO que con lo que gastó en su celular yo comería dos meses y quien seguramente tiene mas de una casa, bueno pues este ser poderoso y fuerte se niega a dar la información de forma adecuada y amable, negándonos cualquier solución y ni siquiera a una explicación amable.
Claro, así debieron ser tratados los esclavos negros cuando se conquisto África, peor que perros porque no estamos al mismo nivel. Injusto, no, Cruel y Déspota, sí.
No pretendo que baje un ángel burocrático y despida a todos quienes me trataron mal y me construya un palacio y me dé una pensión millonaria. No, solo quiero que se dejen de hipocresía, dejen de vendernos un país revolucionado y un bienestar ciudadano falso. Díganos de frente que aquí lo que importa es quedar entre los países con menos indice de pobreza, aunque se a a costa de que los pobres se mueran de hambre y frió y desaparezcan de las estadísticas, que lo que importa es crear grandes industrias y grandes obras civiles sin importar que medio país no tenga un techo sobre sus cabezas, que lo importante es aumentar la tasa de exportación de productos agrícolas aunque miles de personas no tengan que llevarse a la boca aquí, que lo importante es ser uno de los países con mejor educación mientras que a diario en los buses siguen habiendo niños que suben a vender caramelos, que lo importante no son las Leyes sino los miles de reglamentos estúpidos que hacen invalidad esas leyes. 
Que lo importante es disfrazar la falta de voluntad con política, economía, burocracia, justicia. 
Díganos la verdad de frente y no nos vendan promesas falsas y equidad imaginaria. 
PD: Creo al menos seguir teniendo derecho a expresar mi opinión, aunque tal vez el reglamento diga que quien lo haga esta atentando contra sus majestades que son los poderos gobernantes.