domingo, 26 de junio de 2016

Las piezas perdidas

Me he roto
tantas veces
que algunos días creo
que jamás me llegué a recomponer
de la primera.
Tengo en el cuerpo,
y en el alma,
más agujeros
de los que nadie
podría sospechar.
Tengo la almohada
manchada de sueños
que jamás pude cumplir
sin ti.
La mayoría de
mis heridas
tienen nombre,
apellidos,
y la voz más bonita
que alguien pueda escuchar
cualquier día de invierno.
Algunas explosiones
han causado tantos daños
que todavía no he podido
deshacerme de ellos.
Y sigo arrastrándolos.
Desde que viven conmigo
todavía no me han dejado
mirar al futuro,
y no sé aún
que cara tiene el porvenir.
Ni qué mirada,
ni qué risa,
ni qué manías
tendrá mi próximo
desamor.
No es que yo no quiera
saberlo
es que no puedo.
Porque tengo trazada
una línea hasta ti
y es solo ahí
donde encuentro los trozos
de aquella primera vez
que me rompí