Y era un vagabundo en mi casa… sentada en un rincón de mi
cama, acurrucada con una cobija raída… no moría de frío, tampoco de hambre… me
mataba la soledad y tu ausencia… me mataba el corazón que latía en mi
pecho y los recuerdos que quemaban mi
cabeza.
(Fragmento de mi libro que lleva ya tiempo cociéndose en el horno :B)
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